INMACULADA PATRONA JURADA

En su homilía, Monseñor Chomali reflexionó sobre la importancia de la alegría. “Un buen católico ha de ser fuente de alegría para los demás y María representa el anhelo de servir con alegría. Que se nos note que creemos y somos servidores,  porque estamos atentos a las necesidades de los demás. María representa también la verdadera alegría de saberse portadora de una buena noticia. Por eso, ayudémonos para ser fuente de alegría para los demás”.

Previamente, durante la celebración, Monseñor Chomali procedió a coronar la imagen de la Virgen del Carmen, traída al lugar desde la parroquia San Agustín. Se trata de dos coronillas que fueron bendecidas, en Roma, por el Papa Francisco, hace algunos meses. Los miles de personas que coparon la planicie del cerro guardaron profundo silencio durante la acción y concluida ésta, irrumpieron en fuertes aplausos y lanzaron pétalos de rosas de múltiples colores.

Al final de la Misa, el rector del Seminario Metropolitano, padre Juan Carlos Marín leyó una carta del Nuncio Apostólico, monseñor Ivo Scapolo, refiriéndose a la coronación de la Virgen del Carmen. “Como representante del Santo Padre en Chile, me uno con afecto a todos ustedes que, reunidos en este cerro,  tienen también la alegría de renovar solemnemente la Coronación de la imagen de María, bajo la advocación de la Virgen del Carmen. Es una imagen particularmente amada y preciosa, porque  ha acompañado desde el inicio la historia del pueblo chileno”.

Al concluir la celebración, el padre Marín, rector del Seminario, agradeció a varios servicios que prestaron apoyo. “Sin ellas, no podríamos haber asegurado el peregrinar a este cerro”, precisó, mencionando a Cruz Roja, Defensa Civil, Scouts, Conaf, Carabineros, Bomberos, Hospital Regional de Concepción, Vicaría de Pastoral Juvenil, Encuentro de Padres en el Espíritu, Seminario Metropolitano; agradeció a los sacerdotes, religiosas, diáconos, a los coros parroquiales y al Coro Arquidiocesano.