Poner a Jesucristo en el centro. Razón de ser del sacerdocio.

¿Qué expectativa le genera predicar un retiro a sacerdotes de las Fuerzas Armadas y Carabineros?

Lo considero una gracia. Una gracia que recibo con reconocimiento.  Porque es un honor poder hablar a hermanos sacerdotes.  Poder sentir con ellos, rezar con ellos, buscar con ellos. Soy uno más sencillamente. Y poder percibir lo que cada uno está tratando de construir desde dentro con el Señor, y poder iluminar mis búsquedas y tratar de contribuir y ayudar a llenar las de ellos, para mí es una gracia muy grande,  un regalo muy grande de parte de Dios. Una oportunidad de servicio.

Esta es la segunda vez que vengo a esta diócesis castrense, con este grupo de hermanos.    Conozco una parte. Y para mi es una alegría, porque es como encontrarse con familiares. Personas que he visto ocasionalmente pero que les tengo un gran aprecio.  Tremenda estima y admiración.  Me siento muy a gusto. Se junta, frente al honor de servir,  lo grato que es estar con personas que uno estima.

¿Qué espera transmitir y resolver al término de estos ejercicios espirituales?

Yo creo que está puesto en el título, que intenta retomar el desafío planteado por el Papa Francisco. Estamos leyendo la carta de San Pablo a los Filipenses,  tratando de interpretarla y de dejarnos ayudar por ella en oración.  El tema poner a Jesucristo en el centro.  Es tema de la carta. Es lo que el Papa francisco le ha pedido a la iglesia chilena y lo que esperamos estos días es poder --en obediencia a lo que el Papa nos ha pedido y lo que el Señor espera de nosotros-  renovar nuestra entrega total, completa y absoluta a la persona de Cristo, razón de ser de nuestro sacerdocio.

¿Cuál es su mensaje a los fieles del obispado,  a las familias de militares y carabineros? 

Les diría tres palabras.

Primero,  confianza en sus sacerdotes. Lo merecen.  Están haciendo esfuerzos muy grandes. Lo estoy viendo aquí. Por hacer lo mejor posible.  Confíen en ellos.

Segundo,  apóyenlos.  Porque en esto ninguno camina solo.  Caminamos juntos. Y todos necesitamos de todos.  Si las comunidades necesitan de pastores,   los pastores también necesitan de la mano extendida de sus comunidades.

Tercero,  caminar junto con.  No solamente apoyo en sentido espiritual, moral, psicológico, fraterno, de amistad. Sino también, caminar juntos. Es decir, todos miramos en la misma dirección. Hay un plan de la diócesis, un proyecto pastoral ya trazado. Interpretamos que es este es el querer del Espíritu para la iglesia castrense en este momento. Caminar junto con esto que los sacerdotes están intentando liderar,  pero caminar todos juntos.

¡Muchas gracias!