Gracias por su servicio

Estos meses de enero y febrero son, tradicionalmente, el tiempo dedicado por la mayoría, al descanso. Es tiempo de vacaciones, de paseo, aventuras en el mar, en la montaña o en el lago. Es tiempo añorado para disfrutar más de la familia y de los amigos y en definitiva, es tiempo de descanso.

Descansar exige de nosotros hacer una pausa. Es detenernos para recobrar fuerzas y volver a centrarnos en lo fundamental. A muchos de ustedes, ese tiempo privilegiado descrito más arriba, no les será posible tenerlo en estas fechas. Turnos, guardias, roles de servicio, responsabilidades, brigadas forestales, patrullaje marítimo y tantas otras tareas que ocupan nuestro día. Sin embargo, descansar sigue siendo una necesidad.

¿Cómo hacer una pausa, centrarme en lo fundamental y recobrar fuerzas en medio de un trabajo que continúa y no para durante el verano? El Evangelio de San Marcos nos habla de un lugar aparte y retirado, ese lugar no es necesariamente un sitio físico, ese lugar existe dentro de cada uno de nosotros. Es el lugar donde hemos buscado las grandes respuestas a interrogantes, es donde hemos vivido el dolor del duelo, es donde la alegría se ha hecho incontenible. Es ahí donde debes retirarte y mirarte a ti mismo sirviendo a los demás, es ahí donde te das cuenta que tu trabajo es parte de una tarea insustituible. Es en tu interior donde darás gracias a Dios que te permite llevar paz y tranquilidad a otros y hacer que ese descanso sea una realidad para la gran mayoría de los que vivimos en esa Patria.

Tal vez, sin darnos mucha cuenta, esto nos fortalecerá y renovará el deseo de seguir entregando nuestro mejor empeño en el trabajo militar (FF.AA.) y en la función policial.

Gracias por su servicio!

Departamento de Comunicaciones del Obispado Castrense