En las largas jornadas bajo el sol del norte de Chile, los soldados hacen un alto para dar gracias a Dios. Junto a su capellán el Padre Carlos Melo, quien los acompaña en cada momento de la instrucción, así la formación espiritual les anima y sostiene como hombre de armas.
Un soldado expreso: "siempre rezamos a Dios por nuestras familias, por nosotros, por nuestros seres queridos, le pedimos a Dios que los bendiga y acompañe. Ahora que estamos más lejanos extrañamos mucho a nuestras familias, realmente valoramos lo que ahora no tenemos, pero esto nos ayuda y anima a ser mas fuertes, la ayuda de nuestro capellán es muy importante, porque cuendo estamos mal, el esta ahí presente para animarnos y ayudarnos a ver las cosas de una manera diferente"
Avda. Los Leones N° 73 - Providencia - Santiago de Chile
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