Solemne Misa Crismal en la Catedral Castrense de Chile

Miercoles 28 de Marzo del 2018.

La Misa Crismal es el momento en que el Obispo unido a todo su clero se reúne para celebrar el gran ministerio sacerdotal, ejercido por hombres frágiles, necesitados nosotros mismos de misericordia, pero ministros de Cristo en favor de los hermanos y las hermanas con las cuales compartimos la gracia y la dignidad de nuestro Bautismo. La gracia que define la existencia del presbítero es la gracia que nos regala ser testigos y portadores del misterio de Cristo para los pobres, dentro de la pequeñez y fragilidad de nuestra condición humana.

El día de la institución del sacerdocio nos conecta con la fragilidad humana y la gracia del Espíritu, “El Espíritu Santo esta sobre mí, Dios me ha enviado…., Cristo es el ungido por el Espíritu Santo enviado por el Padre, …para poner entre nosotros y en nosotros la vida de Dios, vida que nace en el Bautismo, en la confirmación. Nosotros debemos ser los continuadores de la vida de Dios, hoy en el 2018, porque nosotros también podemos decir que estamos ungidos, que somos hijos de Dios, y en la confirmación me he hecho Testigo de Jesucristo. Todos somos iglesia, cada uno de nosotros es iglesia y puede cambiar su mundo. Y hoy, vivimos alegres por el don del Padre?.

Al término de la homilía, todos los presbíteros presentes renovaron sus promesas sacerdotales ante el obispo, como su disposición a ser "fieles dispensadoras de los misterios de Dios", tanto en la Eucaristía, la Reconciliación y los otros sacramentos en medio del mundo castrense en que están llamados a servir.

Luego, el obispo bendijo los aceites que serán utilizados en los sacramentos. El Óleo de los enfermos, para llevar alivio en los dolores y fortalecer la fe de ancianos y enfermos; el Óleo de los Catecúmenos, para ungir a los que van recibir el Bautismo, y el Crisma para ungir a los que serán confirmados, se ungen con el mismo Crisma las manos de los nuevos sacerdotes, de los nuevos obispos y los muros de los templos cuando son consagrados al servicio de la liturgia.