En el día en que la Iglesia recuerda a San Mateo, la vocación del apóstol, que nació como recaudador de impuestos, vuelve a vivir en el relato del Papa Francisco que reproducimos aquí, extraído de la producción "Rostros de los Evangelios". El programa realizado por el Dicasterio para la Comunicación en colaboración con la Biblioteca Apostólica Vaticana, los Museos Vaticanos y Rai Cultura, confía al Papa el relato de los encuentros de Jesús narrados en los Evangelios. Emitido el domingo de Pascua en Rai Uno, en horario de máxima audiencia, el programa está firmado por Andrea Tornielli y Lucio Brunelli, la dirección y la fotografía por Renato Cerisola, la música por Michelangelo Palmacci.
En el relato del Papa, la llamada de Mateo es una de las escenas del Evangelio que más le conmueven: es el recaudador de impuestos al que Jesús admira en Cafarnaúm, encontrándose con él sentado en su mostrador. Se convertiría en el autor de uno de los Evangelios. Y fue precisamente su Evangelio el que se leyó el 21 de septiembre de 1953, el día en que Jorge Mario Bergoglio se dio cuenta de que sería sacerdote.
Las palabras de Francisco ilustradas por la cámara del director Cerisola llevan al espectador "al interior" del cuadro de Caravaggio que describe la escena. "¿Qué ha pasado ahí? - se preguntó el Papa - Esa es la fuerza de la mirada de Jesús. Seguramente lo miró con tanto amor, con tanta misericordia; esa mirada de Jesús misericordioso: 'Sígueme, ven'. Y el otro, mirando de reojo... con un ojo Dios, con el otro dinero, aferrado al dinero como lo pintó Caravaggio: así, aferrado. Y también con una mirada hosca y ruda. Y Jesús, amoroso, misericordioso. Y la resistencia del hombre que quería dinero -era tanto, allí, esclavo del dinero- cae. Y se levantó y le siguió".
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