En la homilía, Mons. Ossandón se refirió a que si bien el Obispado Castrense fue instituido canónicamente el año 1910, por el Papa San Pío X, por medio del Motu Proprio "In hac Beatissimi Petri Cathedra", "la asistencia espiritual de los capellanes a los hombres de armas se ha realizado desde los orígenes de la República. Prueba de ello es el nombramiento del Pbro. José Vidal como primer capellán castrense en el año 1811". Ante estos antecedentes históricos, el Obispo Castrense invitó a preguntarse ¿por qué era importante la existencia del Obispado Castrense junto a sus Servicios Religiosos en las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile? Ante esta pregunta señaló algunas respuestas "porque el ser humano ha sido creado por Dios y, como tal, somos seres espirituales e hijos de Dios... porque el Hijo de Dios se encarnó y asumió en todo nuestra naturaleza humana elevándonos al Padre... porque Cristo nos da ejemplo de lo que significa dar la vida por los demás como Él lo hizo en la cruz, muriendo y resucitando por nosotros. Con su muerte Jesús nos enseña que el amor es servicio a los demás, algo que está en sintonía con los militares que juran dar la vida si fuese necesario por la patria".
También se unieron a la celebración de la Santa Misa el Arzobispo de Puerto Montt, Mons. Fernando Ramos, y el Secretario de la Nunciatura Apostólica, Rev. Padre Riyyan Chávez
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