JORNADA ANUAL DE CAPELLANES

Con todas las medidas de seguridad y pasaporte sanitario de todos los asistentes, el lunes 28, en horas de la mañana, dio comienzo la Jornada anual de capellanes destinados en las FF.AA. y Carabineros de Chile, desplegados a en todo el territorio nacional. La que tiene como finalidad reunir al menos una vez al año a los capellanes que prestan su servicio a los militares, carabineros, y sus familias.

La Jornada-Seminario, bajo la dirección Obispo Castrense de Chile, Mons. Pedro Ossandón Buljevic junto a los capellanes jefes y el Vicario General, está destinada en una primera instancia al encuentro entre los capellanes, el intercambio de experiencias, el análisis del trabajo y labor pastoral y humana que realizan en los diferentes cuarteles, misiones, etc.

Es también un importante momento para renovar la cercanía con Dios, en la oración y eucaristía diaria, sentir la cercanía, aliento y motivación de los pares y de los responsables de la Dirección de Asistencia al Personal, de la que los componentes del Servicio de Asistencia Religiosa dependen dentro de la estructura militar del Ejército, la Armada, la fuerza Aérea y Carabineros.

Nos señaló el Vicario General, Pbro. Mons. Claudio Verdugo: “Brindar la mejor atención humana en el servicio, atención espiritual al personal que está bajo nuestro cuidado y sus familias, por especial instrucciones del Santo Padre, están en la base de esta Jornada”.

La jornada-seminario también es una instancia para analizar la labor de los capellanes en la atención espiritual de los militares (FFAA) y carabineros, analizar las dificultades en la asistencia y los pasos a seguir para que esta sea lo más efectiva entre el personal y sus familias, tanto a los católicos como a los miembros de otras confesiones.

Durante la jordana-seminario, junto tratar temas propios del ámbito pastoral, se actualizan materias de orden teológico pastoral, canónicas y del ámbito interno de cada Servicio.

Mons. Pedro Ossandón al iniciar la actividad, Instó a los capellanes  a vivir en estos días la fraternidad, y dejarse empapar de la fuerza de Dios, y no perder nunca su disponibilidad en el servicio, a estar atentos a las dificultades humanas y espirituales de todos. Nuestros fieles esperan mucho de nosotros, preparémonos para servir siempre mejor, con la ayuda de Dios y nuestra madre la Virgen del Carmen, Patrona jurada y reina de Chile